Se encuentra usted en la primera fuente “pública” que hubo en Sorvilán y que tiene detrás una historia muy curiosa:
LA FUENTE Y EL ZAHORÍ
“Hasta principios del S. XIX el agua que cubría las necesidades diarias de los vecinos y vecinas discurría la mayor parte del año por barrancos y ramblas, y había algunos nacimientos en los alrededores del pueblo.
Hubo un momento en el que se empezó a dar vueltas a la idea de que en algunos sitios concretos del pueblo podía haber agua subterránea, y concretamente unos de esos puntos fue justo en lo alto del barranco que está situado al lado de esta fuente. Las autoridades locales trajeron un zahorí y acordaron pagarle una cantidad de dinero si encontraba agua.
El zahorí hizo bien su trabajo, pues la mina de agua que encontró dio para hacer una fuente con siete caños.
Tanta era el agua que salía de la mina que se quiso llevar con gomas hasta la parte baja del pueblo; fue tan gran acontecimiento que la bajada del agua estuvo acompañada por vecinos, autoridades y hasta por una banda de música.
Pero sucedió que las autoridades no cumplieron al cien por cien su parte del trato. El zahorí, viéndose engañado, hundió parte de la mina con unos barrenos y el aporte de agua a la fuente se redujo considerablemente.”
Desde entonces y hasta ahora, su aspecto ha variado notablemente, pues de los dos pilares y lavadero de piedras a ras de suelo que había en un principio se pasó a tener dos pilares y un lavadero con las típicas pilas de lavar, y finalmente un solo pilar.
Aquí llegaban al atardecer los pastores con sus manadas de cabras a beber y los campesinos con sus recuas de mulos. Los mulos descansaban primero en la sombra del gran álamo que había frente a la fuente, antes de beber agua.
Las cabras no podían beber en el pilar porque dejaban su olor y luego los mulos no se acercaban a beber, así que se les llenaban unos cubos y se les ponían retirados.
Recalcar que la prioridad en cuanto al uso del agua de la fuente la tenían los animales, tal que si estos llegaban a beber, las personas se tenían que retirar.
Este agua siempre ha sido muy apreciada por las mujeres por las características y calidad de ésta, por ser muy buena para “cocer garbanzos”.
También fue desde su construcción lugar de encuentro de mozuelas y mozuelos en edad de “ennoviarse”.