Leyenda del significado de la flor del almendro
Cuenta la leyenda que una de las hijas del Rey Midas, llamada Fílide, se enamoró de Acamante, un soldado que la abandonó para ir a luchar en la Guerra de Troya.
Luego de enterarse de la caída de la ciudad, Fílide salía a la costa todos los días para recibir a la flota ateniense. Al noveno día sin ver el barco de su amado, Fílide cree que Acamante ha muerto y ella misma muere de dolor por su pérdida.
Conmovida por la tristeza de la joven, Atenea transformó el cadáver en un árbol de almendro. Al día siguiente, el barco de Acamante, que se había retrasado por reparaciones, llegó a la costa. Y Acamante corrió al bosque a llorar a su amante cuando se enteró de su muerte.
Al acariciar el árbol, Fílide floreció repentinamente para consolar a su amado. Es por ello que las flores de almendro significan amor eterno, amor más allá de la muerte o consuelo al ser amado.

A través de esta leyenda y detenido en este punto, usted podrá disfrutar en época de la floración de los almendros de este bello paisaje, el cual se pierde la mirada con su unión con el mar.

También puede observar aquí mismo, un SERBO , árbol característico y representativo de Sorvilán -el topónimo Sorvilán deriva de SERVALÁN (BOSQUE DE SERBOS)-, por lo que cabe pensar que el paisaje en la antigüedad era muy distinto del que podemos disfrutar actualmente.